La preocupación de los consumidores por la seguridad alimentaria resalta el potencial del aseguramiento digital
La preocupación de los consumidores por la seguridad alimentaria podría indicar que existe una discrepancia entre la percepción y la realidad. Las empresas que permiten al consumidor explorar las características de un producto digitalmente pueden cerrar la laguna de confianza.
Lo más destacado de la encuesta:
- La seguridad alimentaria es la principal preocupación de los consumidores: el 85% confía en los productos de marca, el 80% en los productos no envasados y el 69% en los productos envasados sin marca.
- Los consumidores quieren principalmente más información sobre la seguridad alimentaria (55%) y la salud (53%).
- La confianza en la información de las marcas es alta: el 90% confía en los productos de marca envasados, mientras que sólo el 64% confía en los productos sin marca.
- Sólo el 19% utiliza regularmente los códigos QR, pero aumenta al 65% si se percibe como acceso a la información del producto sobre el contenido y la autenticidad.
Los consumidores están significativamente más preocupados por la seguridad de los alimentos que por las cuestiones ambientales, según la encuesta ViewPoint de DNV GL. Se preguntó a un total de 4.500 consumidores de todo el mundo sobre sus hábitos de compra de alimentos y los resultados indican una fuerte preferencia por los factores que afectan al consumidor individual. La seguridad alimentaria (55% de los encuestados) y las cuestiones de salud (53%) se consideraron más importantes que los factores externos más generales, como el medio ambiente (38%) y los aspectos sociales (35%).
Las cuestiones más generales, como el medio ambiente o los aspectos sociales, con la excepción de los desechos y el reciclaje, tienden a ser menos relevantes cuando los consumidores deciden qué comprar. Si bien existen diferencias geográficas, a menudo influidas por la legislación local, el contexto o los escándalos recientes, parece haber menos interés en cuestiones como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (10%), los derechos humanos (13%) y el bienestar de los animales (16%), por ejemplo.
"La seguridad alimentaria sigue siendo una prioridad para los consumidores. Sin embargo, los resultados de la encuesta parecen indicar que, aunque los fabricantes y minoristas de alimentos y bebidas pueden haber invertido considerablemente en la protección de los consumidores, no están convencidos al 100% de que todos los productos son seguros para su consumo", dice Joy Franks-Laing, Global Food & Beverage Manager en DNV GL-Business Assurance
La encuesta puso de manifiesto una clara falta de confianza; los alimentos envasados sin marca (69%) no tenían el mismo peso de confianza que los productos de marca (85%). Sin embargo, había indicios de que las soluciones digitales -como los códigos QR que muestran la historia individual de un producto- pueden ofrecer un medio para crear confianza. Sólo el 19% de los consumidores utiliza regularmente los códigos QR en los envases, pero esta cifra aumentaría al 65% si se percibiera que ofrece una visión del origen de un producto y la verificación del cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria.
Los consumidores están incluso dispuestos a pagar más por productos en los que confían. Si se verifica la información del producto o si el producto o el fabricante está certificado según una norma de seguridad alimentaria, el 69% está dispuesto a pagar más. La certificación de seguridad alimentaria es bastante común a nivel de fabricante. La encuesta indica que hay un gran beneficio para la industria alimentaria al mejorar la comunicación a los consumidores sobre la seguridad alimentaria y otras características de los productos.
"Las soluciones de aseguramiento digital habilitadas por cadenas de bloques, como My Story de DNV GL, ayudan a las compañías a rastrear y compartir la verdadera historia detrás de su producto. El acceso a las características del producto es instantáneo a través de una atractiva etiqueta de código QR en el envase. Permitiendo al consumidor explorar evidencias de seguridad, origen y autenticidad de los alimentos, por ejemplo, resolviendo el misterio de la historia del producto, construyendo la confianza del consumidor en el momento", dice Joy Franks-Laing.